La historia habitual de un teléfono móvil con años de uso es que la batería deje de rendir y que se sucedan fenómenos paranormales como apagados inesperados, indicadores de carga que bailan del 5% al 50% en un abrir y cerrar de ojos, y que el tiempo en espera de tu teléfono móvil se vuelva errático y unos días aguante todo el día y otros, con un uso similar, se quede a medio camino.

La política natural de las Apple Store es que el cliente siempre miente y que los tests que realizan son infalibles. Y da igual que expliques el problema y muestres pruebas, que si su test es correcto cualquier acción que realicen es algo similar a perdonarte la vida.

Por suerte, en el caso de las baterías te perdonan la vida una vez si su test dice que todo está correcto, por cortesía y por la mala prensa, y tras esperar dos meses a que llegara el reemplazo, aquí están los resultados del "todo está de lujo en tu teléfono".

Rendimiento antes del cambio, con la batería que estaba de puta madre y no era necesario sustituir:

Con la batería nueva:

Aumento del rendimiento de alrededor de un 50%. Teniendo en cuenta que lo que más penalizado (comparando con el benchmark público de mi modelo que presenta la base de datos de AnTuTu) era el rendimiento de la CPU y no el apartado gráfico, pues probablemente estamos hablando de más de un 100% de rendimiento "extra" CPU tras cambiar la batería. Y como en los primeros días del teléfono, termino la mañana con más del 90% de batería.

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